Quería escribirte algo.
Pero incluso mi corazón,
ya sabe que no es necesario.
Nunca me arrepentiré de haberte
conocido,
al igual que tampoco lo he hecho, de
sacarte de mi vida.
De una vez.
En realidad, tú lo decidiste
Yo di el siguiente paso.
No pasé página,
la arranqué de cuajo
Estas son mis últimas palabras.
Las que nunca leerás.
Y me da igual.
Punto y final.